27 de enero de 2014

Trail nocturno

Hace una semana corrí mi primer Trail nocturno, concretamente el IV Trail nocturno de Tegueste, en Tenerife, la experiencia fue espectacular, la salida se dio a las 19:00 con la claridad dando paso a una noche fría y nublada. Ya en la salida el compañerismo, el homenaje emocionado por todos los corredores a Victor Teni (atleta desaparecido en el Teide), presente en todos los dorsales de la prueba, los nervios, y la tensión de no saber que nos encontraríamos después de una semana completa lloviendo.
Suena la última campanada de la iglesia del pueblo que da la salida y a correr, los primeros pasos por dentro del pueblo se llevan bien, a un ritmo acelerado para coger buenas posiciones antes de llegar al estrechamiento de las pequeñas veredas de la primera montaña a batir,sobra decir que corro para terminar, pero siempre esta la lucha propia de querer hacer un buen tiempo, al menos el mismo que cuando se entrena por el sitio en el que luego será la carrera.
Encendemos el frontal, en una oscuridad absoluta nos internamos en las curvas de la montaña, atravesamos un cauce de barranco con bastante agua, no hay nadie que no salga con los pies mojados, barro, fango, en algunos sitios pareciera que el teni se te va a quedar pegado al suelo y vas a seguir sin él, el agrupamiento de corredores es inevitable en la primera montaña, que se sube caminando en fila india, luego, la pista forestal, donde me quedo solo, nadie por delante, nadie por detrás, la naturaleza y yo, algún murciélago que se cruza en el camino y una vegetación espesa y humedad que acompaña silenciosa mi respiración y el ritmo de la zancada, solo se oye mi pisada en la hojarasca.
 Después de 14 kilómetros enfilo la bajada de la Goleta, muy peligrosa por la verticalidad y por lo difícil del terreno embarrado tremendamente resbaladizo, en ella me tuerzo el tobillo, en un primer momento muy doloroso, me quedo en el suelo, sentado, hasta que decido seguir sin ayuda, tengo que llegar, solo quedan 600 metros, camino, empiezo a trotar, parece que calienta y ya no duele mucho, vuelvo a correr y acabo la carrera. Al día siguiente mi tobillo es el de un elefante, esguince de tobillo y al dique seco,ahora mismo lesionado, pero de eso ya les hablare en la próxima entrada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario