Bencomo "El Rey Grande"

Bencomo, también apodado con el sobrenombre de "Rey Grande", fue una figura representativa de la resistencia de los aborígenes de Tenerife, sobre todo, por su victoria en la Primera Batalla de Acentejo ante las tropas castellanas.
En el momento que precede justo a la conquista, la isla de Tenerife se hallaba en un conflicto entre los distintos menceyatos. Bencomo pretendía constituir un poder hegemónico en toda la isla, lo que produjo un enfrentamiento entre los menceyatos del sur, de menor riqueza ecológica. La presencia europea en las islas había ido acelerando un proceso de progresiva complejización en la organización del poder, tendente a una mayor jerarquización.
Murió con aproximadamente 70 años en la Batalla de Aguere contra el Adelantado de Canarias Alonso Fernández de Lugo, junto con su hermano o hermanastro Tinguaro, lo que representó el final de la resistencia guanche ante la conquista de Tenerife y de las Islas Canarias por parte de la Corona de Castilla. Primera Batalla de Acentejo, mayo de 1494, vino a producirse cerca de Acentejo, en el fondo del barranco del mismo nombre, en el punto por donde hoy discurre el Camino de Santo Domingo. Los españoles llevaban consigo todo el ganado que habían ido recogiendo en su marcha desde el real situado en lo que hoy es Santa Cruz de Tenerife, lugar desde donde habían partido en incursión hacía el interior de la isla. Tinguaro les esperaba, por indicación de Bencomo, con 300 guerreros en los altos del barranco, desde los que provocaron con sus silbos y lluvia de piedras una espantosa desorganización en las huestes castellanas, impedidas en una defensa efectiva por los movimientos del ganado robado, siendo finalmente masacradas por los 2.000 guerreros de refresco que acompañaban a Bencomo y que cerraron la salida del barranco.
Meses después, el 14 de noviembre del mismo año, vuelven a enfrentarse las huestes al mando de Bencomo a las tropas de Lugo, en lo que se denomina Batalla de Aguere o de La Laguna.
El campo que cubría el ejército guanche (de seis a docemil guerreros, según la fuente) abarcaba desde donde hoy está edificada la ermita de San Cristóbal de la Laguna hasta la Cruz de Piedra. Bencomo ordenó el ejrecito en tres partes: el centro estaba dirigido por el propio Bencomo, el ala derecha por Acaymo, rey de Tacoronte y el ala izquierda por el mismo Tinguaro. La batalla debió celebrarse en el llano que hoy ocupa el llamado Barrio del Timple, Barrio Nuevo o Viña Nava y la Urbanización de la Verdellada
El ejército castellano de Alonso, formado por unos 1.300 hombres, formó en el llano cercano a la actual San Cristóbal de La Laguna: la vanguardia española de arcabuceros y ballesteros desordenó las filas guanches, entrando luego en acción piqueros y caballeros, hiriendo y matando a los fugitivos. El ala izquierda de Tinguaro fue arrollada por la caballería castellana y el centro, a cargo de Bencomo, puesto en fuga. Acaymo, sin sufrir tantas bajas tuvo que retroceder igualmente.
La muerte de Bencomo y la de su hermano Tinguaro, probablemente sucedidas durante el intento de huida hacía los cerros para protegerse de las cargas de la caballería de Alonso, se superponen en algunos historiadores e igualmente se pone en duda el nombre de su matador (Martín Buendia),[3] e incluso que fuera castellano. Espinosa cita al respecto:
Entre otros peleó ese día valentísimamente el rey de Taoro, porque con una alabarda, dicen se defendió de siete hombres de a caballo, y al cabo se escapó dentre ellos y se subió por la cuesta de San Roque. Mas aunque destos se escapó, no pudo escaparse de un fulano de Buendía, que sin conocerlo ni saber que era rey (aunque él en su lengua se lo decía ser el Mencey, que es rey), como no lo entendiese, no le valió su reinado, que le pasó con la lanza en un barranquillo estrecho, do quedó…
Tras la batalla, en la que los guanches dejaron sobre el terreno más de 2.000 muertos y heridos, los supervivientes eligieron a su hijo Bentor como sucesor, como mencey de Taoro y líder del bando de guerras. Se suicidó un mes más tarde, tras la última gran batalla de la Conquista de Canarias, la Segunda Batalla de Acentejo, final de la resistencia militar con cierta entidad en las Islas Canarias.
Fuente:Wikipedia