Estos últimos días, vuelve a ser noticia la refinería de Santa Cruz por un estudio realizado por la universidad de Santiago de Compostela, (aquí no tenemos por lo visto universidades para dichos estudios) y encargado por el ayuntamiento de la capital tinerfeña sobre la contaminación de dichas instalaciones donde viene a revelar lo que todos los santacruceros saben, sobre todo los que la sufren mas cerca, como los barrios de Somosierra, Chamberí, Buenos Aires (que ironía este nombre) ect. En el citado estudio se hace referencia a la cantidad de metales pesados lanzados diariamente a la atmosfera con lo que ello conlleva para la salud del medio ambiente y sobre todo para los ciudadanos que tragan día si y día también el tufo y los gases desprendidos por la pestilente instalación. Por su parte, los responsables de la empresa argumentan que esos niveles de contaminación están dentro de los márgenes permitidos. O sea, te enveneno pero dentro de la legalidad, sólo falta que le tuviéramos que dar las gracias.
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