29 de marzo de 2014

Subiendo al Teide

29/10/2011 Un grupo de amigos subimos al pico del Teide, aunque ya hace un tiempo, no me puedo contener a compartir esta aventura en mi blog, espero que les guste.



Preparados para el inicio de lo que sería coronar el Padre Teide no sin mucho esfuerzo, ante el frío y la falta de oxigeno

Empezando a subir, vamos pa´rribaa

En el camino.En la parte más fácil del recorrido luego todo cambia.

Al principio es pista, luego empieza el serpenteante camino empinado y empedrado.
Lengua de lava bajando.


El paisaje empieza a dejar detalles de su hermosura y grandeza.
Bomba volcanica en el camino, llegando a los huevos del Teide.



En el camino.En la parte más fácil del recorrido luego todo cambia
Anfiteatro de Guajara, con montaña blanca en primer plano.

 

Y cada vez más arriba, sintiendo la grandeza de un lugar único e irrepetible, donde cualquier calificativo a lo que se siente a esa altura se haría pequeño



Cuando el sol se va despidiendo nos deja esta sombra del Teide besando el semblante de Achinet.

El sol empieza a despedirse y todavía queda un buen rato para llegar al refugio me falta el aire, me asfixio , afloran recuerdos y sentimientos que te empujan a un esfuerzo más. Llego aunque sea a cuatro patas.


4:30 de la madrugada, preparados para el último y más duro esfuerzo, en una hora y medio de repechos empinados empedrados e incómodos para caminar estaremos arriba, pero escribirlo es fácil, lo difícil es hacerlo. Duro, duro.
Ya en el pico majestuoso, el día empieza a romper la noche.
Cuando amanece, todos los colores se renuevan, el ciclo se repite, pero solo allí arriba, ese momento deja de ser la consecución de la noche al día para convertirse en un momento espectacularmente mágico.




Otra perspectiva del amanecer sobre el pico.


Y el sol caprichoso juega con las nubes, para esconderse a nuestra vista.




La otra sombra del Teide esta vez la del amanecer cayendo sobre La Palma



La dorsal de la esperanza, vista desde la cima.

Vista del Crater




Aguantando el fuerte olor a huevo podrido de las fumarolas de azufre del cráter del Teide solo para la foto jeejej.

Y el amanecer la acaricia con su luz de libertad.
Vista del Crater, montañas de Guajara, y más atrás la costa del sur con la montaña del medano.






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